Por su formato, resulta ideal para colocar porciones de alimentos que sean -como su nombre lo indica- ovaladas o redondas. Es profunda, por lo que las mismas pueden ser grandes o voluminosas.
Además, el vidrio de la fuente luce con un aspecto agradable, es resistente al peso, fácilmente lavable y amigable al tacto, entre otros beneficios.